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2. La predicación en Chipre (Hechos 13:4-12)
HECHOS 13:4-12
4 Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. 5 Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante. 6 Recorrieron toda la isla hasta Pafos. Allí se encontraron con un hechicero, un falso profeta judío llamado Barjesús, 7 que estaba con el gobernador Sergio Paulo. El gobernador, hombre inteligente, mandó llamar a Bernabé y a Saulo, en un esfuerzo por escuchar la palabra de Dios. 8 Pero Elimas el hechicero (que es lo que significa su nombre) se les oponía y procuraba apartar de la fe al gobernador. 9 Entonces Saulo, o sea Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en Elimas y le dijo: 10 «¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor? 11 Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol». Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano. 12 Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.
El Espíritu Santo envió a los dos apóstoles. Los guió y ayudó porque glorificaban el nombre del Señor Jesús. Primero guió a los dos hombres a Seleucia, una ciudad portuaria a unos 25 kilómetros de Antioquía. Después de que los dos apóstoles se arrodillaron y oraron con sus hermanos que habían venido a despedirlos, subieron a bordo del barco y navegaron hacia Chipre, la patria de Bernabé, que conocía bien la isla y pensaba prosperar allí primero y predicar a sus compatriotas.
Cuando llegaron a Salamina, ciudad situada en la costa oriental de Chipre, no se detuvieron en su mercado para hablar con los gentiles, sino que entraron inmediatamente en la sinagoga de los judíos y les presentaron la palabra de Dios, pues los miembros del Antiguo Testamento eran numerosos en esta isla situada al este del mar Mediterráneo. Sin embargo, no leemos que ningún judío de Chipre creyera en Jesucristo o lo rechazara airadamente. Parece que ninguno de los habitantes de allí les prestó atención, pues muchos otros viajeros solían llegar a esta isla con varios pensamientos extraños.
Así que siguieron su camino, acompañados por Juan Marcos, sobrino de Bernabé, no como llamado por el Espíritu Santo a este servicio, sino como su asistente y compañero de viaje. Recorrieron toda la isla, unos 160 kilómetros de longitud, predicando el reino de Dios y llamando a la gente al arrepentimiento. No leemos que nadie haya respondido a su llamado, ni que haya creído, ni que se haya bautizado. No se fundó ninguna iglesia allí. Por lo tanto, el servicio de aquellos que fueron elegidos por el Espíritu Santo parecía poco fructífero a primera vista.
Por fin llegaron a Pafos, la capital de Chipre en tiempos de Pablo, y la residencia del procónsul romano, Sergio Paulo, que era gobernador absoluto de esa isla, incontestable ante el alto consejo del Estado. Este gobernador fue inteligente, prudente y considerado en su momento. Cuando se enteró de la nueva doctrina en su isla, mandó llamar a los predicadores para preguntarles sobre su llamado.
¡Qué extraño! En su palacio vivía un hechicero judío llamado Elimas. Este Elimas era un pretendiente del don de profecía, y lo había empleado al servicio de Satanás. Así que se convirtió en un falso profeta, y se encargó de decirle al gobernador algunos hechos sobre los hombres y el futuro, pero lo engañó con mentiras para sacarle dinero para él. Este falso profeta se impuso al gobernador y a la isla mediante su espíritu maligno.
Advirtió al gobernador sobre Bernabé y Saulo, pues venían con un nuevo espíritu a la isla. Y cuando el gobernador escuchó a estos dos hombres y se alegró de su evangelio, él, que estaba poseído por el espíritu del infierno, se encargó de oponerse a Bernabé y a Saulo con toda su astucia, utilizando todos sus poderes de persuasión para impedir que el reino de Dios llegara a su región, y para evitar que su patrón diera su adhesión a la nueva fe, ya que de lo contrario toda la isla se convertiría en cristiana. Esta es, en la mayoría de los casos, la razón del fracaso de la predicación. En algunos países, un espíritu inmundo se opone dominantemente a la entrada del espíritu del evangelio, pues el Espíritu superior no está de acuerdo con el inferior. Toda combinación de religiones es una mentira superficial.
Bernabé y Saulo no tardaron en darse cuenta de que Barjesús, el nombre judío del mago, era lo contrario de Jesucristo, que estaba ungido con el Espíritu Santo, pues este mago, que estaba lleno del espíritu de Satanás, pervertía la verdad del Antiguo Testamento, empleaba sus conocimientos religiosos en los caminos de sus mentiras y se jactaba con una sabiduría engañosa que es una clara desviación de lo que es correcto.
Sucedió que el gobernador tenía el mismo nombre del apóstol, también el hechicero tenía el mismo nombre de Jesús; y por lo tanto los apóstoles pensaron que esto podría ser una preparación para la llegada del reino de Dios a la isla, y probablemente a todo el Imperio Romano a través del procónsul. Pero sus sueños pronto se evaporaron, y hubo un choque entre el engaño de Satanás y la verdad de Cristo, que fue declarada públicamente por Saulo, quien quitó el velo de falsedad del rostro del falso profeta y hechicero. Pablo no predicó al hechicero con el arrepentimiento, ni le ofreció el perdón, sino que lo golpeó y condenó en nombre de Cristo, y venció su espíritu maligno mediante la fe en la mano poderosa del Señor. Guiado por el Espíritu Santo, Pablo apuñaló al falso profeta en lo más profundo de su ser. No lo hizo morir corporalmente, pero Cristo Jesús le dio poder a Pablo para hacer un milagro. Infligió al hechicero la ceguera para que tuviera la oportunidad de arrepentirse, como Pablo había tenido cerca de Damasco la oportunidad de reflexionar sobre sus pecados, y de darse cuenta de quién es el verdadero Señor, para creer en él y ser salvo.
Jesús se proclamó en Chipre como el Señor de todos los espíritus y el vencedor de los demonios a través del testimonio de Pablo, su siervo. Los presentes sintieron el triunfo del gran Dios. Después, Pablo es nombrado el primero en los Hechos de los Apóstoles, pues el "pequeño" y el último se convirtió en el primero. Él, que era celoso de la gloria de Cristo, recibió el poder de magnificar el nombre del Salvador. Esta glorificación era completamente el objetivo del Espíritu Santo.
Por desgracia, el gobernador creyó en el Cristo vivo sólo por el milagro, y no de todo corazón. No se atrevió a pedir el bautismo. Aunque su nombre era "Paulus", no se convirtió en un predicador de Cristo como el verdadero Pablo. A pesar de su fe, permaneció neutral, y se convirtió en su tibieza en una razón para el retraso en la difusión del reino de Dios en su tiempo, aunque no se opuso a la predicación en la isla, pero permitió el llamado en el nombre de Jesús, que había temido. No sabemos nada más sobre Sergius Paulus en la historia de la Iglesia.
Sin embargo, Pablo y Bernabé acababan de experimentar que la doctrina del Señor no es un pensamiento vacío, sino poder; y el propio Señor les acompañó en su procesión triunfal, aunque no aparecieran arrepentidos y creyentes en tropel en Chipre, la patria del fiel Bernabé.
ORACIÓN: Oh Señor Jesús, tú eres el vencedor de todo demonio. Te pedimos que aniquiles todo poder en contra de tu evangelio en nuestro entorno, a través del mensaje de tus siervos para que nadie pueda interponerse en el camino de tu procesión triunfal. Te pedimos la obra de tus manos con nuestro testimonio, y tu protección para todos tus siervos.
PREGUNTA:
- ¿Por qué se enojó Pablo? ¿Cómo actuó la mano del Señor con su palabra?
PRUEBA 4
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- ¿Cómo consoló Jesús a Saulo durante el tiempo en que no fue admitido en la iglesia y fue perseguido por sus antiguos amigos?
- ¿Cómo curó Cristo a Eneas en Lida?
- ¿Cómo concretó Jesús su orden a los discípulos de resucitar a los muertos?
- ¿Cuál es el significado de la aparición del ángel a Cornelio, el oficial?
- ¿Cuál es el significado de la palabra de Dios a Pedro: "Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro"?
- ¿Por qué Cornelio, el oficial, adoró a Pedro, el pescador? ¿Por qué Pedro le impidió tal glorificación?
- ¿Cuál es el significado de la afirmación: "Jesucristo es el Señor de todos"?
- ¿Cómo habita el Espíritu Santo en el corazón del hombre?
- ¿Por qué los cristianos que aún observaban la ley disputaron con Pedro?
- ¿De qué manera se fundó la famosa iglesia de Antioquía?
- ¿Quién es el verdadero cristiano?
- ¿Por qué el rey Agripa persiguió a los cristianos? ¿Cómo planeó esta persecución?
- ¿Por qué se asombraron los que oraban cuando vieron a Pedro de pie a la puerta?
- ¿Cómo creció la palabra de Dios a pesar de la persecución?
- ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué ordenó en las oraciones en Antioquía?
- ¿Por qué se enojó Pablo? ¿Cómo actuó la mano del Señor con su palabra?
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