Waters of Life

Biblical Studies in Multiple Languages

Search in "Spanish":
Home -- Spanish -- Matthew - 256 (They Cursed Themselves and Their Children)
This page in: -- Arabic -- Armenian -- Azeri -- Bulgarian -- Chinese -- English -- French -- Georgian -- Greek -- Hausa -- Hebrew -- Hungarian? -- Igbo -- Indonesian -- Javanese -- Latin? -- Peul? -- Polish -- Russian -- Somali -- SPANISH -- Telugu -- Uzbek -- Yiddish -- Yoruba

Previous Lesson -- Next Lesson

MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 5 - LOS SUFRIMIENTOS Y LA MUERTE DE CRISTO (MATEO 26:1-27:66)

22. Se maldijeron a sí mismos y a sus hijos (Mateo 27:24-26)


MATEO 27:24-26
24 Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente. —Soy inocente de la muerte de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes! 25 —¡Que la culpa de su muerte caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos! —contestó todo el pueblo. 26 Entonces soltó a Barrabás; pero a Jesús lo mandó azotar y lo entregó para que lo crucificaran.
(Deuteronomio 21:6, Hechos 5:28)

Pilato sabía que Jesús era justo y había declarado su inocencia varias veces. No quería condenarlo a la crucifixión, por lo que se lavó las manos públicamente con agua para simbolizar que era inocente de la sangre de Cristo. Con este gesto, intentó trasladar toda la culpa al pueblo y testificó de la inocencia de Jesús. Aun así, cometió una gran injusticia, pues no lo liberó.

Después de que Pilato se lavó las manos, el pueblo pronunció una maldición sobre sí mismo al gritar al unísono: "¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!" Si hubieran dicho estas palabras en el contexto de creer en su sacrificio redentor, habrían sido salvos. Pero al pronunciarlas como un juramento de condenación, trajeron sobre sí mismos la justicia de Dios. Dios toma en cuenta cada injusticia, especialmente cuando una sentencia de muerte se dicta sin pruebas claras. La maldición que los judíos invocaron sobre sí mismos y sus descendientes es una de las claves de su historia. Quien desee entender el sufrimiento del pueblo judío debe reconocer que fue el resultado de la maldición que ellos mismos pidieron. Su amarga historia es testimonio de la justicia y rectitud de Dios.

Los judíos atrajeron sobre sí y sus generaciones futuras el castigo por este pecado. No limitaron la maldición, como Dios lo había hecho en otros casos, a la tercera y cuarta generación. En su necedad, pronunciaron una maldición indefinida sobre su propio linaje.

Pilato, por miedo a que los judíos presentaran una queja contra él ante las autoridades romanas, finalmente cedió y sentenció a Jesús a la crucifixión. Todo el pueblo participó en esta injusticia. De manera similar, muchas veces priorizamos nuestra comodidad y bienestar por encima de defender la verdad y los derechos de los demás. Cuando se trata de nuestras propias causas, luchamos hasta el final; pero, ante la opresión de otros, nos lavamos las manos con una falsa inocencia. Si Jesús fuera condenado hoy, ¿te atreverías a enfrentarte a la multitud y buscar su liberación?

Antes de ser entregado a los soldados para ser crucificado, Jesús fue azotado brutalmente por los romanos. En este castigo, los látigos tenían incrustaciones de hierro y hueso para desgarrar la carne hasta los huesos. El Hijo de Dios, inocente, sufrió en nuestro lugar. En él se cumplió la profecía de Isaías: "Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados."

ORACIÓN: Señor Jesucristo, tú eres mi Rey y mi Señor, y yo te pertenezco. Me pongo a tu disposición. Perdóname si he intentado apartar mi alma de tu mano. Perdóname por cada injusticia en pensamiento, palabra y acción. Perdóname si he descuidado los derechos de mis hermanos en el hogar, en la escuela o en el trabajo. Entrena mi conciencia para vivir en rectitud y obediencia a tu Espíritu Santo. Perdónanos por pecar contra ti, nuestro Señor vivo, que murió por nosotros en la cruz.

PREGUNTA:

  1. ¿Por qué Pilato sentenció a Jesús a ser crucificado?

www.Waters-of-Life.net

Page last modified on September 23, 2025, at 06:40 AM | powered by PmWiki (pmwiki-2.3.3)