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24. Simón de Cirene lleva la cruz de Jesús (Mateo 27:31-34)
MATEO 27:31-34
31 Después de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para crucificarlo. 32 Al salir, encontraron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón y lo obligaron a llevar la cruz. 33 Llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa «Lugar de la Calavera». 34 Allí dieron a Jesús vino mezclado con hiel; pero después de probarlo, se negó a beberlo. (Salmo 69:22)
En las calles de Jerusalén, Jesús se desplomó bajo el peso de su pesada cruz. Era una carga demasiado grande para él, especialmente porque la flagelación romana había agotado completamente su fuerza. Aquí se insinúa que, en ocasiones, no podemos llevar nuestra cruz solos, sino que necesitamos que alguien nos ayude. Los romanos obligaron a un transeúnte, Simón de Cirene, a ayudar a Cristo a cargar la cruz. Más tarde, los hijos de este hombre (Alejandro y Rufo) se convirtieron en miembros activos de la iglesia en Roma (Marcos 15:21, Romanos 16:13). Toda la casa de Simón fue bendecida porque él llevó la cruz de Jesús.
Cuando Jesús llegó al lugar de la crucifixión, fuera de los muros de la ciudad, le ofrecieron una bebida mezclada con vinagre y hierbas amargas, la cual tenía la intención de disminuir los terribles sufrimientos de la cruz. Pero él rechazó la bebida porque quería cargar con nuestros pecados de manera consciente y en toda su intensidad.
Algunas personas creen que Simón de Cirene fue crucificado en lugar de Jesús. Sin embargo, la bebida analgésica no le fue ofrecida a Simón, sino solo a Jesucristo, lo que indica que él, y no Simón, fue el que fue flagelado. Fue Jesús, y no Simón, quien estuvo entre los soldados, golpeado, despreciado y con sus ropas manchadas de sangre.
ORACIÓN: Señor Jesús todopoderoso, te damos gracias porque llevaste tu cruz. Cuando tu cuerpo ya no pudo soportar su peso, permitiste que un transeúnte te ayudara. Te pedimos que nos perdones cuando tropezamos y creemos que no podemos seguir cargando nuestra cruz. Pero nos consuela saber que tú eres el Todopoderoso, quien nos ayudará a llevar nuestra carga. Tú pones tu yugo sobre nosotros, pero lo llevas con nosotros para que, con tu ayuda, podamos alcanzar la meta que has designado para nuestras vidas. Nos has prometido estar con nosotros siempre, hasta el fin del mundo. Amén.
PREGUNTA:
- ¿Qué significa llevar la cruz al seguir a Jesús?