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2. Jesús limpia el templo (Mateo 21:10-17)
MATEO 21:14-17
14 Se le acercaron en el Templo ciegos y cojos y los sanó. 15 Pero, cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley vieron que hacía cosas maravillosas y que los niños gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron. 16 —¿Oyes lo que esos están diciendo? —protestaron. —Claro que sí —respondió Jesús—; ¿no han leído nunca: »“En los labios de los pequeñitos y de los niños de pecho has puesto tu alabanza”?». 17 Entonces los dejó y, saliendo de la ciudad, se fue a pasar la noche en Betania.
Cristo es el templo de Dios, y en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad. Dios obró por medio de él para salvar a muchos. Jesús es también el verdadero Sumo Sacerdote y el Cordero de Dios que se ofreció a sí mismo por nosotros, para que la plenitud de la bendición del Espíritu Santo pueda habitar en nosotros. Por lo tanto, él es al mismo tiempo el templo, el Sumo Sacerdote y el sacrificio de expiación por los pecados del mundo. Estas tres funciones cumplen todos los requisitos legales relacionados con los deberes sacerdotales para la reconciliación con Dios.
Donde está Cristo, ocurren milagros. Al sanar a los enfermos, a los ciegos y a los cojos, no solo demostró su divinidad, sino que también dirigió la atención de las personas lejos de las piedras del templo físico hacia él mismo como el verdadero templo de Dios.
A los ciegos y cojos no se les permitió entrar en el palacio de David (2 Samuel 5:8), pero fueron admitidos en la casa de Dios porque el honor del templo de Dios no depende de glorias terrenales. Los ciegos y cojos deben mantenerse alejados de los palacios de los príncipes, pero solo los impenitentes, malvados y profanos están excluidos del templo de Dios.
El templo fue profanado cuando se convirtió en un mercado, pero fue honrado cuando se transformó en un hospital. Hacer el bien en la casa de Dios es mucho más honorable que ganar dinero en ella.
A veces, los niños reconocen la esencia de una persona más rápido que los adultos. En esta porción de la Escritura, los niños comenzaron a gritar: "¡Hosanna al Hijo de David!". Tal vez no comprendían que estaban saludando al Rey Divino, pero simplemente deseaban saludar a Jesús, el Sanador misericordioso que había sido aclamado por la multitud el día anterior.
Los niños imitan lo que ven y oyen con facilidad, por lo que es crucial darles buenos ejemplos. Un proverbio latino dice: "Nuestra conducta con los jóvenes debe ser llevada con el mayor cuidado". Los niños aprenden de quienes los rodean, ya sea a maldecir y jurar o a orar y alabar. Los judíos enseñaban a sus hijos a llevar ramas y gritar "¡Hosanna!" en la Fiesta de los Tabernáculos, pero en esta porción de la Escritura, Dios les enseña a aplicarlo a Cristo.
Los maestros y líderes del pueblo se llenaron de furia y enojo por esta demostración de alabanza en el templo. Temiendo un desorden político y nacional, observaron de cerca a Jesús. ¿Tomaría el poder por la fuerza? Cuando no sucedió nada de eso, y ningún ángel descendió del cielo para destruir a los romanos, las personas se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Qué dices cuando oyes a tus seguidores llamarte Hijo de David?". Jesús respondió que el Espíritu Santo hablaría a través de los niños y lactantes si los líderes y príncipes no lo adoraban. Con estas palabras, les pidió al alto consejo judío que se sometieran voluntariamente a su majestad. Pero esta sumisión no ocurrió, y comenzaron a planear su muerte. Entonces, Jesús dejó Jerusalén y se dirigió a Betania.
ORACIÓN: Padre, necesitamos urgentemente purificación, avivamiento y regeneración en lo más profundo de nuestros corazones, para que no nos convirtamos en una cueva de ladrones. Aleja de nosotros los pensamientos que contradicen tu amor y bondad. Aparta nuestras preocupaciones más apremiantes para que seamos santificados por la sangre de tu Hijo y para que tu Espíritu Santo habite en nosotros, haciendo que nuestras bocas y corazones canten, porque tú eres digno de alabanza en todo momento.
PREGUNTA:
- ¿Cuál es la diferencia entre los niños que cantan en el templo y los sumos sacerdotes y escribas que estaban enojados?