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3. La primera amonestación a los escribas y fariseos (Mateo 23:13)
MATEO 23:13
13 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos; ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.
Cuando Dios dice "ay", el juicio está cerca, y cuando Cristo dice "ay" ocho veces, significa que la corrupción ha aumentado hasta tal punto que inevitablemente debe haber un castigo divino de los hipócritas.
Jesus called the scribes and Pharisees hypocrites. A hypocrite is an actor. A religious hypocrite acts deceptively, trying to impersonate someone holier than he is. The empty, ritualistic acting of the scribes and Pharisees was like leaven, spreading as a poor example to the people. Hypocrites are in a woeful state and condition. While they live, their religion is vain; when they die, their ruin is great.
Jesús llamó hipócritas a los escribas y fariseos. Un hipócrita es un actor. Un hipócrita religioso actúa engañosamente, tratando de hacerse pasar por alguien más santo de lo que es. La actuación vacía y ritualista de los escribas y fariseos era como la levadura, que se extendía como un mal ejemplo para el pueblo. Los hipócritas se encuentran en un estado y condición lamentables. Mientras viven, su religión es vana; cuando mueren, su ruina es grande.¿Cuál es el pecado de la falsa piedad? Es la hipocresía. Cristo se disgustó cuando conoció a un hipócrita que fingía piedad mientras que era, en realidad, malvado. Este tipo de persona continuaba en el pecado y oraba oraciones egocéntricas. Mostraba su religión en público, pero no había amor verdadero en su corazón. Todos los hipócritas dependen de la realización de actos religiosos, en lugar del arrepentimiento y el cambio de corazón. Están satisfechos consigo mismos, confiando en la justicia propia. No buscan, sino que en realidad rechazan a un salvador. Un hipócrita propaga sus opiniones engañosas e impide que otros lleguen al arrepentimiento. También anima a otros a confiar en sí mismos, y les ayuda a negar su desesperada necesidad de un salvador. Un hipócrita es un horrible engañador. Por eso Cristo amaba más a los pecadores que a los maestros que pretendían ser santos. Los primeros se arrepintieron y se hicieron buenos; los segundos no se arrepintieron y se endurecieron. Estos supuestos maestros influyeron entonces en los que buscaban la verdad, privándoles así de la salvación.
Algunos credos han desarrollado leyes que exigen que todo creyente que siga al Hijo de Dios crucificado sea juzgado y asesinado a menos que rechace a su Salvador. Los que se aferran a la justicia propia no entrarán en la inmensidad de la gracia de Cristo y obstaculizarán a los que siguen a su misericordioso Señor.
ORACIÓN: Padre Celestial, examíname y renuévame para que diga la verdad y no haga lo contrario. Ayúdame a no ser piedra de tropiezo para los demás en palabra y obra. Dame humildad, la humildad del Señor Jesús con la bondad del Espíritu Santo. Lléname de tu amor para que pueda vivir de acuerdo al evangelio, y no convertirme en un hipócrita sino caminar en el camino de la verdad.
PREGUNTA:
- Por qué y cómo impiden los hipócritas que los que buscan la verdad entren en el reino de los cielos?