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Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 1 - EL PERIODO PRELIMINAR EN EL MINISTERIO DE CRISTO (MATEO 1:1 - 4:25)
A – NACIMIENTO E INFANCIA DE JESÚS (MATEO 1:1-2:23)
4. El intento de Herodes de matar a Jesús (Mateo 2:12-23)MATEO 2:16-18 Herodes creía que los sabios lo temían y lo honraban, y que regresarían directamente a él después de visitar al recién nacido. Al ver que lo ignoraban, su enojo fue descomunal. No regresaron para revelarle la identidad de Cristo ni su paradero. Se sintió indignado, algo que era común en él. Herodes, siendo un edomita, albergaba un profundo resentimiento hacia Israel. Los niños pequeños siempre habían estado bajo la protección especial de las leyes humanas y de la naturaleza humana, pero estos fueron sacrificados a la ira de este tirano. A sus setenta años, un niño menor de dos años difícilmente representaría una amenaza para su reinado. Bajo el gobierno de Nerón, la autoridad de Herodes no aseguraba la seguridad para los inocentes. Poco antes de esta masacre, él había destrozado por completo el Sanedrín. No sentía afecto por sus propios hijos ni por su progreso; previamente había asesinado a dos de ellos, Alejandro y Aristóbulo, y luego a su hijo Antípatro solo cinco días antes de su propia muerte. Lo hizo puramente para satisfacer sus brutales deseos de orgullo y crueldad. La sangre para los sedientos de sangre es como el agua para los enfermos de hidropesía; mientras más tienen, más desean. Macrobio, un historiador pagano, afirmó que cuando Augusto César escuchó que Herodes había matado a su propio hijo entre los niños menores de dos años que había ordenado asesinar, bromeó diciendo que "era mejor ser el cerdo de Herodes que su hijo". La costumbre de la región le prohibía matar a un cerdo, pero nada lo detuvo de matar a su hijo. Algunos piensan que el sufrimiento de los habitantes de Belén fue un castigo por su desdén hacia Cristo. Aquellos que no se alegraron por el nacimiento del Hijo de Dios lloraron la muerte de sus propios hijos. Todo lo que sabemos de los habitantes de Belén es que simplemente "se maravillaron" de las noticias que les trajeron los pastores, pero no las "recibieron con agrado". En Mateo 2:18, el evangelista cita una profecía de Jeremías 31:15 que, en la época de Jeremías, se refería a su pueblo llevado cautivo y exiliado a Babilonia. Fíjate en Mateo 2:17, donde el autor introduce esta misma profecía, relacionándola esta vez con la masacre de los inocentes en Belén. No dice "para que se cumpla", sino "se cumplió". La diferencia entre ambas frases es de gran importancia. Si la Escritura afirma que un suceso "para cumplir" lo dicho en una profecía, significa que ese suceso es el único objetivo de la misma; pero si dice "se cumplió" lo dicho en una profecía, como lo hace Mateo, significa que dicha profecía se aplica a más de un suceso. Jeremías describe a Raquel, la amada esposa de Jacob enterrada cerca de Belén (Génesis 35:19), como una figura que llora desde su tumba, preguntando por sus hijos o descendientes. Al no encontrarlos, se niega a ser consolada porque no están en su tierra, sino que fueron dispersados a causa de la opresión de sus enemigos. Dios reveló a Mateo el cumplimiento de esta profecía cuando el verdadero heredero, Cristo, huyó de la opresión y el enemigo, el rey Herodes, dio muerte a los descendientes de Raquel, todos niños de dos años o menos. Lo extraño es que los habitantes de Belén no creyeran las noticias de los pastores y los sabios, ni mostraran interés por el niño Jesús. No fueron a adorarlo. Por su falta de fe, a pesar de los notables testimonios, la mano dura de Dios cayó sobre ellos permitiendo el asesinato de sus hijos. Esta triste profecía podría llevar a algunos a objetar contra Cristo, preguntándose si el Mesías, la Consolación de Israel, podría ser presentado en medio de tanta lamentación. Sí, fue predicho y la Escritura debe cumplirse. Si observamos los versículos siguientes de esta profecía, encontramos un cumplimiento ulterior cuando dice: "Llorarán amargamente", en Ramá terminará, y Raquel será consolada porque: "Tus obras tendrán su recompensa” y “se vislumbra esperanza en tu futuro" (Jeremías 31:16-17). El Mesías nació para consolar sus pérdidas. El juicio de Dios sobre Belén fue una plaga de amor del Señor para que regresaran a Él, se arrepintieran y creyeran en el niño Jesús. De este modo, queda claro que Mateo compara la infancia de Jesús con los comienzos de los judíos como nación. Jesús saldrá de Egipto, al igual que ellos; pero Cristo vino a triunfar donde antes falló la nación judía por su falta de fe. El evangelista Mateo concluye su presentación de los eventos de la infancia de Cristo resaltando nuevamente la orientación global de Jesús. Menciona a Nazaret, su primera residencia en Galilea, situada en una línea internacional. Estaba llena de gentiles y actividad comercial que a menudo se acompañaba de expresiones de inmoralidad e idolatría. Por ello, la tierra de Judea menospreciaba a los de Galilea en general, y a los de Nazaret en particular, para que se cumpliera lo dicho por los profetas que sería “tanto su desprecio”. ORACIÓN: Dios Santo, justo y compasivo, reconozco mi falta de consideración hacia ti y hacia los más necesitados. No he valorado tus profecías ni tu grandeza. Ten piedad de mí y de mi nación, porque nuestros pecados son conocidos en el cielo. Haz que nos arrepintamos de nuestras iniquidades. Guíanos al conocimiento de nuestra maldad. Condúcenos al arrepentimiento y al cambio de nuestra mente. Abre nuestros ojos a la propiciación de Cristo, y llénanos de tu amor, para que seamos liberados de tu juicio revelado y venidero. PREGUNTA:
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