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1. Genealogía de Jesús (Mateo 1:1-17)

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MATEO 1:1
1 Registro genealógico de Jesucristo, hijo de David y de Abraham:

Los judíos honraban a su ancestro Abraham, porque con él y un grupo de hombres comenzó la historia de su relación con Dios. Dios llamó a Abraham desde su residencia en Harán y le ordenó que dejara su cultura, sus amigos y la protección de su familia. Lo convirtió en un beduino itinerante sin hogar. Abraham se entregó a la recta guía de su Señor y se convirtió en un ejemplo para los creyentes. Desde el inicio, Dios prometió a su elegido multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar, y que en su descendencia serían benditas todas las naciones de la tierra (Génesis 12:2, 7; 13:16; 15:5, 18). Aunque no poseía tierras ni tenía hijos, Abraham creyó en las promesas del Señor y se convirtió en el padre de la fe.

A pesar de su verdadera fe, cayó en la tentación. No esperó a que Dios le diera un hijo, sino que, apresurándose, se casó con Agar, la sierva egipcia de su esposa, y ella dio a luz a Ismael. Su precipitación causó dolor y angustia a las naciones durante siglos.

Después de haberse mantenido alejado de Abraham durante trece años, Dios se apiadó de él cuando tenía noventa y nueve años. El Santísimo hizo un pacto con él y le concedió el símbolo de la circuncisión, prometiéndole de nuevo un hijo elegido a pesar de la vejez de él y de Sara. Abraham creyó en Dios; creyó también en la promesa divina de un hijo, que era contraria a la ley de la naturaleza. Aunque Sara había sido estéril, el Creador concedió a la anciana pareja un hijo, Isaac. La relación de Abraham con Dios se estrechó, incluso antes de que intercediera por el pueblo de Sodoma y Gomorra, y fue llamado el amigo de Dios. Dios puso a prueba a Abraham, el padre de los creyentes, y le ordenó sacrificar a su amado hijo Isaac. El creyente obedeció la voz de Dios y se dispuso a sacrificar a su amado hijo por amor a su Señor. Así se convirtió en un ejemplo de Dios, quien sacrificó a su Hijo por amor a nosotros y deseo de salvarnos. A causa de la fidelidad de Abraham, en aquel momento Dios juró que bendeciría a todas las naciones en su descendencia (Génesis 22:12, 16-17).

Sabemos por el apóstol Pablo que la expresión "descendencia de Abraham" significa una persona, Jesucristo (Gálatas 3:16), en quien y por quien son bendecidas las naciones. Pero en la época en que Mateo llamó a Jesús con el título de "Hijo de Abraham", la mayoría de los judíos rechazaron a este Hijo y crucificaron al portador de la promesa. El evangelista confirmó desde el principio de su Evangelio que ninguna bendición llegaría al pueblo de Abraham ni a nadie más que a través de Jesús, el Portador de la promesa, por medio del cual sólo se puede recibir la bendición completa de Dios.

ORACIÓN: Te adoro, Santo Dios nuestro, porque muestras tu gracia incluso a aquellos que son malvados. No basas tu elección en la bondad ni la fe de las personas, sino en tu infinita misericordia. Te pido, por favor, que me guíes para vivir en una fe dinámica, permitiendo que mi vida refleje la dignidad de tu llamado. Que pueda mantenerme firme como hijo espiritual de Abraham y compartir plenamente la bendición que he recibido en tu Hijo Jesús.

PREGUNTA:

7. ¿Cómo se vincula Jesús como Hijo de Abraham?

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