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COLOSENSES - Cristo en vosotros, la esperanza de gloria
Meditaciones acerca de la epístola del apóstol Pablo a la iglesia en Colosas
17. ¿Cómo puede crecer la unidad de una iglesia? (Colosenses 3:11-15)
Pablo les da excelentes nombres a los creyentes unidos en Jesús: Los llama escogidos, pues han sido llamados fuera (ekklesia) de sus pueblos, para servir a los que están muertos en sus pecados. Una iglesia que no está bien definida, al final sólo es una ilusión. El grupo de discípulos alrededor de Jesús se compone de los llamados y escogidos de su pueblo, los cuales en su mayoría se había endurecido contra él y sus seguidores. Por su fe ellos llegaron a ser extranjeros y rechazados en su propio pueblo. Este desarrollo les espera a muchos cristianos en distintos países, cuando siguen de veras al Señor Jesús.
Pablo llamaba a los creyentes de la iglesia de Colosas, quienes eran oriundos de tantos distintos lugares, “santos”, porque habían sido justificados y purificados por la sangre de Cristo: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10:14). Además el Espíritu Santo unió a los seguidores de Cristo en la ciudad montañosa de Anatolia en su santo templo, donde mora Dios mismo. Ellos estaban envueltos aún en muchas equivocaciones y problemas, pero su fe en el Cordero de Dios removió vez tras vez montañas de pecados.
Pablo se atrevía llamar a la iglesia en esa región solitaria de Anatolia “amados de Dios”, lo que el Corán rechaza enérgicamente para judíos y cristianos y lo condena como presunción (Sure al-Ma´ida 5,97). Pero aquel que se abre para el Hijo de Dios, le ama y cree en él, también será amado por Dios (Juan 14:21; 16:27; Efesios 2:4 y otros). El agrado de Dios descansa sobre los purificados y santificados por la sangre de Cristo y su Espíritu.
PREGUNTA:
- ¿Cuáles nombres y características les da el apóstol Pablo a los miembros activos de la iglesia?