Mobile device - Print - Bottom

Previous Lesson -- Next Lesson

COLOSENSES - Cristo en vosotros, la esperanza de gloria
Meditaciones acerca de la epístola del apóstol Pablo a la iglesia en Colosas

2. La oración de agradecimiento de Pablo y sus colaboradores por la iglesia en Colosas (Colosenses 1:3-8)

---

El conocimiento transformador de la gracia de Dios

Pablo escribe a la iglesia en Colosas que su crecimiento espiritual los impulsa a realizar hechos de amor. Sin embargo estas no son “buenas obras” que surgieron por sus sacrificios o logros personales, sino mucho más, fue el resultado de la nueva vida y la justicia regalada que la palabra de verdad produjo en ellos. Estos hechos son los que valen delante de Dios. Por su naturaleza los colosenses eran realmente pecadores, como todos nosotros, y vivían en las obras de la carne que Pablo detalla a la iglesia en Galacia (Gálatas 5:19-26). Los creyentes deberían cuidarse y no elogiarse a sí mismos, cuando ya no roban más,ni mienten ni viven en fornicación. Es sólo por gracia, si han sido liberados del pecado y se manifiesta en su conducta, la cultura de Cristo. La victoria sobre la arrogancia en los creyentes ,se muestra en su oración de agradecimiento cuando atribuyen a la santa Trinidad, el honor de su salvación y nueva manera de vivir.

Pablo y su grupo de oración agradecían sin cesar por estos resultados del Espíritu Santo, por la gloriosa existencia del Cristo resucitado y por su bendición en las iglesias en el imperio romano. El apóstol escribe respecto a esto, que estos frutos del Espíritu Santo son la verdadera y nueva “realidad”, que llega desde Dios a nuestro mundo. El apóstol no habla de una filosofía idealista de fe o una doctrina, sino de la realidad del amor de Dios como también de nuestra alabanza y gratitud.

Epafras

Pablo escribe a la iglesia en Colosas que la palabra de verdad, como evangelio, llegó hacia ellos por medio de Epafras. A éste se puede comparar a un grifo de agua de una fuente, que por medio de él sale agua fresca y eterna hacia ellos. Epafras no sólo evangelizaba y avivaba a la iglesia, sino que enseñaba a los creyentes en su nueva fe, para que ella no dependa de emociones o entusiasmo, sino que sea anclada en la palabra de Dios.

Epafras recibe en esta carta varios títulos de honor, para que en la crisis actual de la iglesia, crezca la confianza en él y en su predicación. El apóstol lo llama su consiervo, quien enseña y ministra a los no entendidos, y lo hace como siervo y no como señor. El no era el único, pues Pablo también se llamaba así mismo, esclavo de Cristo, por eso todos ellos formaban una comunidad de siervos. Además Pablo le llamaba siervo amado, quien percibía, cuándo y cómo se debía actuar. El se daba cuenta de los problemas en la iglesia, sufría por ellos y ayudaba abnegadamente donde fuera posible. No era filósofo, sino el representante del apóstol Pablo en Colosas.

El apóstol a las naciones en su descripción sobre Epafras, llegaba más lejos y lo llamaba un siervo de Cristo, un elegido testigo, quien fuera destinado como diácono por su Señor exaltado. Pablo aprobaba que Epafras era fiel en su servicio, lleno de fe, amor y esperanza, no sólo por sí mismo, sino también por cada miembro en la iglesia. El era un mensajero aprobado de Cristo para Colosas. El había recibido de Jesús la tarea del cuidado espiritual de la iglesia, para que la atendiera como una madre a sus hijos.

Epafras era el puente entre Pablo y la iglesia en Colosas. Era quien informaba a Pablo lo que Cristo había logrado en esta iglesia, y al mismo tiempo le contaba cuáles eran los problemas, dificultades y cuestiones que existían. El testimonio de Epafras se concentraba en primer lugar a la realidad de que la iglesia en Colosas, estaba llena del amor del Espíritu Santo. El no hablaba de un amor terrenal, como de respeto, o amor erótico o simpatía, sino del amor que el Espíritu Santo había producido en los seguidores de Jesús. Epafras tenía el don de discernimiento de los espíritus y era un consejero espiritual, no hablaba como un orador entusiasta, sino que sabía que la vida de una iglesia depende sólo de la obra y fruto del Espíritu de Jesucristo.

ORACIÓN: Señor Jesucristo, te agradecemos, que tu siervo Epafras trabajaba para la extensión del evangelio de Pablo en Colosas y que el amor del Espíritu Santo fluía en algunos de sus oidores. Ayúdanos a no ser egoístas espirituales, sino que extendamos humildemente tu palabra en nuestro alrededor a la gente que busca la verdad.

PREGUNTA:

17. ¿Quién evangelizaba la iglesia en Colosas y cuáles métodos empleaba esta persona? ¿Qué títulos de honor le daba Pablo a él?

Mobile device - Print - Top