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Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 4 - LOS ÚLTIMOS MINISTERIOS DE JESÚS EN JERUSALÉN (MATEO 21:1 - 25:46)
B - REPRENSIÓN Y ADVERTENCIA DE CRISTO A LOS LÍDERES ESPIRITUALES JUDÍOS (MATEO 23:1-39) -- LA QUINTA RECOPILACIÓN DE LAS PALABRAS DE JESÚS
9. La séptima amonestación (Mateo 23:27-28)MATEO 23:27-28 Los judíos consideraban los cadáveres como algo impuro, y quien los tocaba, incluso accidentalmente, debía someterse a largos y tediosos rituales de purificación. Era deber de los judíos blanquear todas las tumbas alrededor de Jerusalén con cal blanca brillante, para que los peregrinos las evitaran y no contrajeran la contaminación ceremonial al tocar una tumba. Jesús explicó a los hipócritas de su tiempo que ellos mismos se parecían a esas tumbas blanqueadas. Por fuera lucían limpias y brillantes, pero por dentro estaban llenas de muerte y corrupción. Toda impureza habitaba en ellos. Aunque eran conscientes de sus pecados, actuaban como si fueran buenos. Continuaban con su conducta malvada y en el pecado, a pesar de confesar la verdad. Cristo llamó a los hipócritas "tumbas que apestan", y este término era considerado un grave insulto en esa época. Con severidad, Jesús trató de sacudir a los ancianos de su pueblo de su autocomplacencia, para que reconocieran el verdadero estado de sus corazones. Sin embargo, no se arrepintieron, porque su fe en sí mismos los cegaba a todo lo demás. No debemos juzgarlos a ellos, sino a nosotros mismos, y luego pedirle a Dios que limpie las impurezas de nuestros propios corazones. ORACIÓN:Señor Jesucristo, tú eres el Santo. Conoces todas mis obras, palabras e intenciones. Ves mi corazón y mis sentimientos más íntimos. Perdóname mi impureza y purifícame con tu sangre preciosa, y lléname con tu Espíritu Santo. Ayúdame a no fingir ser justo, sino a confesar que eres mi única justicia. Mi fortaleza, mi debilidad y toda mi vida no son justas, excepto en ti y a través de ti. Tú eres la vida eterna en mí. Gracias por este gran privilegio que me has dado. PREGUNTA:
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