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MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 3 - EL MINISTERIO DE JESÚS EN EL VALLE DEL JORDÁN DURANTE SU VIAJE A JERUSALÉN (MATEO 19:1 - 20:34)

11. ¿Quién es el mayor y quién es el menor? (Mateo 20:24-28)


MATEO 20:24-28
24 Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron con los dos hermanos. 25 Jesús los llamó y dijo: —Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen al pueblo y los altos oficiales abusan de su autoridad. 26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor 27 y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás, 28 así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
(Marcos 10:44-45, Lucas 22:24-27, 1 Corintios 9:19, Filipenses 2:7, 1 Pedro 18-19)

Los demás discípulos no eran mejores que los dos hermanos y su madre, porque esta petición especial despertó celos y envidia en ellos. No comprendían a Cristo ni su inminente muerte dentro del plan de salvación.

Aunque Cristo está sentado a la diestra de su Padre celestial, su propósito no es concedernos sentarnos a su derecha o a su izquierda. Su propósito es que el Hijo nos eligió para que juntos lleguemos a ser su cuerpo espiritual. No tenemos derecho a sentarnos junto a Jesús; sin embargo, así como el Hijo permanece en el Padre y el Padre en él, también nos elige para que permanezcamos en él y vivamos en unión espiritual con él para siempre.

Esta unión divina no solo se realizará en el cielo, sino que ya se está haciendo realidad hoy. Por lo tanto, debemos seguirlo, negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz, mortificando nuestros pecados y orgullo. No hay dominación ni preferencia entre los hijos de Dios, sino una sumisión voluntaria y un servicio constante. El más notable y respetado en tu iglesia y sociedad es quien más sirve, quien es más humilde y abnegado. Quien ora, ama, sirve y se entrega con gratitud por los demás es verdaderamente el más grande.

¿Sabías que Jesús se llamó a sí mismo siervo y no amo? Cambió por completo los principios y fundamentos de las culturas mundanas, donde todos aspiran a la altivez y desean ser servidos por otros. Pero Cristo se humilló al extremo, sirviendo tanto a buenos como a malos, y se convirtió en nuestro ejemplo. Quien lo sigue no se convierte en un amo dominante ni en un dictador, sino en un siervo como su Señor. Quien no reconoce este cambio de mentalidad no puede continuar como siervo de Cristo.

La muerte de Jesús es un rescate por muchos, porque él es el poderoso Redentor. Jesús nació para pagar el rescate de los hombres esclavizados por el pecado, para que fueran liberados y capacitados como siervos santos en su reino. Sin el sacrificio de Jesús, no habría esperanza para el mundo. Ahora lo amamos porque él nos amó primero. "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

ORACIÓN: Fiel Redentor, te glorificamos porque te hiciste siervo de todos. Moriste como rescate por todos los que aceptaron tu redención con alabanza, para que fueran transformados a tu imagen y capacitados para servirte. Ayúdanos a no buscar ser amos ni jefes, sino a ser humildes como tú. Revélanos cómo servirte y ayúdanos en ello. Permítenos comunicar tu redención a todos aquellos a quienes tu Espíritu nos guíe.

PREGUNTA:

  1. ¿Qué significa que dijera: "El Hijo del Hombre no vino para que le sirvan, sino para servir"?

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