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Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 2 - CRISTO ENSEÑA Y MINISTRA EN GALILEA (MATEO 5:1 - 18:35)
D - LOS JUDÍOS INCRÉDULOS Y SU ENEMISTAD CON JESÚS (MATEO 11:2 - 18:35)
3. EL MINISTERIO Y LOS VIAJES DE JESÚS (MATEO 14:1 - 17:27)
b) La alimentación de los cinco mil (Mateo 14:13-21)MATEO 14:13-21 Los discípulos de Cristo se llenaron de temor cuando Juan el Bautista fue asesinado, ya que muchos de ellos habían sido sus seguidores. Por esta razón, Jesús se apartó con sus discípulos para orar. Les enseñó que su labor apostólica no siempre se realiza dentro del círculo de creyentes, sino que requiere la proclamación de la verdad, incluso si eso les costara la vida. Sin embargo, Cristo no pudo disfrutar de la soledad por mucho tiempo. Las multitudes pronto acudieron a él en busca de consuelo, guía y poder, especialmente después de la muerte del Bautista, quien era considerado un profeta muy conocido. Más de cinco mil hombres, junto con sus familias, se habían reunido con Jesús en el desierto, impulsados por su hambre de la Palabra de Dios. El mundo que te rodea anhela la salvación más de lo que imaginas. ¿Dónde está tu compasión por ellos? El poder de Dios, que obra en ti, te capacita para servir si amas a los perdidos. Tu testimonio acerca del Salvador puede llevar a las personas a volverse a Cristo. Cristo no solo se compadeció de ellos, sino que también los ayudó. Muchos estaban enfermos, y él, movido por compasión, los sanó. Jesús vino al mundo para ser el gran Sanador. El atardecer se acercaba, y el poderoso discurso de Jesús aún no había concluido. Los discípulos, por su parte, estaban preocupados. Temían que la multitud pasara hambre y que, como consecuencia, se generara un grave desorden. Le pidieron a Cristo que enviara a la multitud a sus hogares, pero él les dijo: "Denles ustedes mismos de comer". Entonces, expresaron su falta de alimentos. Sin embargo, Cristo también te dice a ti: "Parte tus panes para los pobres, predica a todos para que se sacien y comparte con ellos lo que tienes". No sería incorrecto que confesaras, como lo hicieron los discípulos, que tienes poco en comparación con las necesidades de la gente que te rodea. Bendito seas si tienes algo de los dones de Dios. Ponlos a disposición de Cristo para que él los bendiga y con ellos llene a miles. Observa lo que hizo Jesús. Primero, organizó a las multitudes; luego, tomó lo poco que tenían y agradeció de todo corazón a su Padre celestial. Este fue el misterio del milagro: dio gracias por lo poco, y esto se convirtió en mucho. Luego, partió los panes con fe y, antes de terminar, todos quedaron satisfechos. Sus discípulos llenaron doce cestas con los trozos que sobraron. Cristo cuidó los trozos que quedaban y no permitió que la gente los dejara en el suelo, como hacen algunos ricos cuando tiran los restos de comida a la basura. La manera de disfrutar de nuestras comodidades como criaturas es llevándolas a Cristo. Todo es santificado por su palabra y por la oración a él (1 Timoteo 4:5). Las cosas que damos al Señor Jesús prosperarán y nos beneficiarán. Él hará con ellas lo que le plazca, y lo que recibamos de su mano será doblemente dulce para nosotros. Lo que damos con amor debemos llevarlo primero a Cristo, para que él lo acepte bondadosamente y lo bendiga para aquellos a quienes se les da. La bendición de Dios puede hacer que un poco alcance para mucho. Si Dios no bendice lo que tenemos, podemos comer, pero nunca tendremos suficiente para estar satisfechos (Hageo 1:6). ¿Das gracias al Señor por lo poco que ha puesto en tus manos? Entrega todos tus talentos, tiempo y dinero a Jesús. Agradece su redención, y te asombrarás de lo mucho que él fortalece lo poco que tienes. ORACIÓN: Oh Padre, nos avergonzamos de nuestra poca fe y de nuestro débil amor. Enséñanos a ver el hambre de pan material y alimento espiritual de las multitudes, para que podamos ayudarles con nuestros limitados dones. Bendícenos y bendice todos nuestros sacrificios, para que muchos se salven y obtengan la vida eterna. Fortalece nuestra fe y nuestro amor, para que tu poder actúe hoy en nuestra debilidad. PREGUNTA:
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