Waters of LifeBiblical Studies in Multiple Languages |
|
Home Bible Treasures Afrikaans |
This page in: -- Arabic -- Armenian -- Azeri -- Bulgarian -- Chinese -- English -- French -- Georgian -- Greek -- Hausa -- Hebrew -- Hungarian? -- Igbo -- Indonesian -- Javanese -- Latin? -- Peul -- Polish -- Russian -- Somali -- SPANISH -- Telugu -- Uzbek -- Yiddish -- Yoruba
Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 2 - CRISTO ENSEÑA Y MINISTRA EN GALILEA (MATEO 5:1 - 18:35)
A - EL SERMÓN DEL MONTE: SOBRE LA CONSTITUCIÓN DEL REINO CELESTIAL (MATEO 5:1 - 7:27) -- LA PRIMERA COLECCIÓN DE LAS PALABRAS DE JESÚS
a) Las Bienaventuranzas (Mateo 5:1-12)MATEO 5:6 El cuarto repique de la campana del amor de Dios inspira esperanza a los que tienen hambre de justicia, a los que han despertado de su sueño en el pecado. Todos desean hacer el bien y anhelan el éxito de la humanidad, pero nadie puede hacerlo por sí mismo, pues somos esclavos del pecado. Sin embargo, Cristo ha justificado a todos los pecadores mediante su muerte sacrificial. Quien anhela la justicia y la santidad puede encontrar en Cristo la plenitud de la justicia divina preparada para él y recibirá el poder de vivir a la altura del verdadero amor. Ven a Jesús para que limpie tu corazón y te renueve para la firmeza en Dios. Entonces no basarás tu alegría en tus capacidades personales, sino solo en la gracia de Dios, ya que tu fe te ha salvado y la alegría de Cristo habita en ti. La justicia es un resumen de todas las bendiciones espirituales (Salmo 24:5). Debemos tener hambre y sed de estas bendiciones. Se nos anima a desearlas, como quien tiene hambre y sed desea comida y bebida y no se satisface con nada más. Nuestros deseos por las bendiciones espirituales deben ser fervientes e incesantes. La propia justicia de Dios está preparada para ti. Si crees en Cristo, estarás satisfecho para siempre, porque la justicia de Dios está disponible para todos los que se arrepienten y la aceptan con gratitud. ORACIÓN: Oh Santo Señor, te amamos y te alabamos, porque tuviste misericordia de nosotros en la venida del amado Cristo. Por favor, perdónanos nuestro orgullo, pesimismo y violencia. Purifícanos con la sangre de Jesús y conságranos por el poder de tu Espíritu Santo para vivir vidas puras. Danos la esperanza cierta de que, junto con todos los fieles, podremos entrar en la alegría de tu presencia en el reino eterno. PREGUNTA:
|