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Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 6 - LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (MATEO 28:1-20)
9. El mandato de Cristo de enseñar la santificación (Mateo 28:20)MATTHEW 28:20 Cristo ordenó a sus apóstoles predicar a todas las naciones y bautizar a quienes creyeran en él. Ahora les manda enseñar, establecer y discipular a aquellos que han creído, para que crezcan en espíritu y en el conocimiento de la Biblia. Jesús nos exige guardar sus palabras en el corazón y llenar nuestra mente con ellas, para fortalecer nuestra fe, recibir consuelo en los días difíciles y ser renovados en su servicio. Quien ama a Jesús obedece sus mandamientos. Es conveniente que nos arrepintamos y que, cada día, aprendamos de memoria uno de los mandamientos de Cristo, para honrarlo y glorificarlo. El conocimiento por sí solo no es suficiente; es necesario aplicarlo en la vida diaria. Por eso, nuestro Señor Jesús nos mandó vivir conforme al evangelio. Dijo: “Un mandamiento nuevo les doy: que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34). Cristo es el centro y la esencia de su ley. No amamos para ser salvos, porque la sangre de Jesucristo ya nos salvó al amarnos primero. Jesús quiere que seamos conformados a su imagen y nos santifiquemos por su gracia, para que podamos amar a todos. Nos exige: “Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan el bien a los que los odian y oren por quienes los ultrajan y los persiguen” (Mateo 5:44). También dijo: “Porque si perdonan a otros sus ofensas, su Padre celestial los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará sus ofensas” (Mateo 6:14-15), y agregó: “No juzguen para que no sean juzgados, porque con el juicio con que juzguen serán juzgados, y con la medida con que midan serán medidos” (Mateo 7:1-2). Cualquiera que considere seriamente los más de 1000 mandamientos de Cristo en el Nuevo Testamento será confrontado por su propia conciencia al darse cuenta de que no ama como Jesús ama. Los mandamientos de Cristo nos conducen al arrepentimiento y a la humildad. ¿Cómo podemos enseñar a otros si no practicamos lo que enseñamos? El Rey de Reyes nos pide guardar y enseñar todo lo que nos ha mandado. ¿Cómo puedes obedecerlo si no conoces sus mandamientos? Quien estudia la ley de Cristo en los cuatro Evangelios encuentra más de 1000 mandamientos y ordenanzas. Jesús nos pide enseñarlos fielmente a nuestras familias, nuestras iglesias y nuestros amigos. No lo hacemos para acumular buenas obras y justicia para nuestra salvación, sino para agradecer a Cristo por la salvación que obtuvo para nosotros en la cruz. Jesús dejó claro el significado de su ley: “Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto” (Mateo 5:48). Quien busca y aplica su ley será quebrantado en su orgullo y vivirá en continuo arrepentimiento, pues “no hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:9-20). Quien se esfuerza en obedecer todos los mandamientos de Cristo ya no puede vivir en hipocresía ni considerarse mejor que los demás, sino que se humillará, buscará el perdón de su Salvador y dependerá diariamente de su poder. No solo tratará de aplicar los mandamientos de su Señor a su vida diaria, sino que también los enseñará y compartirá su verdad con otros. ORACIÓN: Te damos gracias, Señor Jesús, por nuestra salvación y por habernos justificado. Ayúdanos a guardar, obedecer y enseñar tus mandamientos. Perdónanos si hemos descuidado tus más de 1000 mandamientos y afírmanos en ellos para que no demos mal testimonio al enseñar a otros lo que no aplicamos en nuestra vida. Ayúdanos a santificarnos en todos los aspectos de nuestra vida y a seguirte en el poder de tu Espíritu Santo. PREGUNTA:
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