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Previous Lesson -- Next Lesson MATEO - ¡Arrepiéntanse, Porque El Reino De Cristo Está Cerca!
Estudios sobre el Evangelio de Cristo según Mateo
PARTE 2 - CRISTO ENSEÑA Y MINISTRA EN GALILEA (MATEO 5:1 - 18:35)
A - EL SERMÓN DEL MONTE: SOBRE LA CONSTITUCIÓN DEL REINO CELESTIAL (MATEO 5:1 - 7:27) -- LA PRIMERA COLECCIÓN DE LAS PALABRAS DE JESÚS
4. RESUMEN DE LA CONSTITUCIÓN DEL REINO CELESTIAL (MATEO 7:7-27)
d) Los falsos profetas (Mateo 7:15-20)MATEO 7:15-20 Cristo nos alerta sobre los maestros falsos, quienes engañan a aquellos que buscan justicia con sus palabras grandilocuentes. Satanás utiliza a impostores y falsificadores, hipócritas que simulan humanidad y conocimientos. Les otorga el don de la oratoria para atraer al público con visiones y profecías, y mediante poderes mágicos realiza milagros astutos a través de ellos. A la gente le agrada presenciar milagros y creer rápidamente, pero de manera superficial. Sé prudente y no te comprometas con ningún espíritu ni confíes en todas las religiones. Examina cuidadosamente las diferentes doctrinas a través del evangelio, porque la iglesia y sus pastores no te salvan, el único Salvador es Cristo vivo. El que predica otro evangelio y no ofrece el perdón de los pecados en la sangre de Cristo es como un lobo de corazón destructor, aunque se presente con la mansedumbre de un cordero. Del mismo modo, todo sacerdote u obispo que no predique el nuevo nacimiento por el Espíritu de Cristo es una ofensa para los demás, pues Cristo ha muerto para que recibamos la vida eterna mediante la fe. Cualquiera que intente inducirte a una falsa santificación mediante el ayuno, la peregrinación o la limosna es un engañador, pues el hombre no se justifica por sus propios actos, sino sólo por la gracia de Dios. Si buscas la salvación, no te aferres a teólogos y predicadores que te llevan a la esclavitud de la ley y los rituales para satisfacer a Dios mediante servicios humanos y la observancia externa de ciertos días. Tal legalismo no trae santificación. Tú sólo eres santificado por la muerte expiatoria de Cristo, y Él está satisfecho con tu fe en Su sangre. Deja a un lado las visiones de ángeles, las apariciones luminosas, las luces resplandecientes y cualquier clase de espiritismo. Recurre sólo a Cristo, porque Satanás puede transformarse en ángel de luz, seduciendo a los hombres y haciendo milagros fascinantes para atraer a muchos y apartarlos del Crucificado. Si oyes voces o sueñas sueños, no te preocupes por ellos, pues Satanás es capaz de proyectar ideas malignas en tu mente para que te creas un profeta elegido y un poderoso reformador. Como resultado de ello te envaneces de ti mismo y menosprecias a los demás. Recuerda que fuiste un gran pecador en la tierra. Responde al tentador que eres débil y pequeño pero salvado en Cristo, y él se alejará. No tienes ningún honor mundano, lugar o posición en la salvación de Cristo, que te dice: “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga” (Mateo 16:24). Todo sacerdote o predicador que atrae a su auditorio hacia sí con parcialidad es de un espíritu inferior, pues los verdaderos embajadores de Cristo hacen que los creyentes dejen de mirarse a sí mismos y se dirijan a la fe en la persona de Cristo únicamente. Así pues, no te dejes impresionar por la grandeza de nadie, busca y sigue sólo las huellas del Crucificado. Por los frutos de sus personas, sus palabras y acciones y el curso de su conversación, los conocerás. Si quieres saber si están en lo correcto o no, observa cómo viven. Sus obras hablarán a favor o en contra de ellos. Los escribas y fariseos se sentaban en la cátedra de Moisés y enseñaban la ley, pero la mayoría eran orgullosos, codiciosos, falsos y opresores. Por eso, Cristo advirtió a sus discípulos que tuvieran cuidado con ellos y con su “levadura”. Si alguien se presenta como profeta y su vida es corrupta, eso desacredita sus afirmaciones. Los falsos profetas detestan la cruz de Cristo. Aunque profesen lo que profesen, su dios es su vientre. No son inspirados ni enviados por el verdadero Dios. Sus vidas evidencian que un espíritu impuro los guía. Pueden proclamar la ley de Dios, pero sus acciones contradicen sus palabras. Sé prudente, no pienses que tú solo puedes guiar a la gente hacia Cristo. Si no rechazas todos tus pecados mediante un arrepentimiento sincero y te mantienes alejado de las fuentes de muerte espiritual, seguirás siendo un errante perdido. Pide a tu Señor que te dé un corazón contrito y más de Su santidad y misericordia, para que no prediques tus propias ideas, sino que vivas humilde y satisfecho en el poder del Espíritu Santo. Aquellos que odian a sus enemigos y desprecian a los ignorantes no son de Dios. El Eterno ha enviado a Su Hijo misericordioso al mundo para salvar y fortalecer a los pecadores pobres. Aquellos que buscan honor y alto respeto no son seguidores de Cristo. Él siempre ha honrado a Su Padre como el Padre lo honra a Él siempre. Así como Él no acumuló ni amontonó dinero, sino que permaneció satisfecho, tampoco nosotros debemos engañarnos a nosotros mismos con las vanidades de las riquezas y la comodidad, sino trabajar y esforzarnos por conseguir el alimento diario para sostener nuestras vidas. Pablo se ha presentado a sí mismo como ejemplo. La pureza de tu corazón y la limpieza de tu palabra son pruebas evidentes de que tu origen es de Dios, pues quien habla con el poder del Espíritu Santo vivirá feliz y protegido. ORACIÓN: Oh Padre Celestial, te damos gracias porque Tu Hijo nos ha salvado de la mentira y del egocentrismo, y Sus mensajeros nos han guiado hacia Ti. Por favor abre nuestros corazones a Tu Espíritu de Verdad para que no nos descarriemos, sino que seamos capaces de discernir los espíritus, dar buenos frutos, no ofender a nadie, sino guiarlos a Jesús, el único Salvador. PREGUNTA:
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